Nuestra liga de ANAPROF que está próxima a iniciar, no es de oro, ni se acerca a ser oro, es más, está tirada al abandono en una dirigencia que prometió mucho y no ha cumplido casi nada.
Un presidente de esta entidad, bien conocida, prometió que tendrían un estadio propio, hoy con las canchas que cuentan quieren hacer show, en el que sólo el Rommel Fernández se acerca a lo que queremos y estará ocupado, con justa razón por nuestra selección sub-20 y la selección mayor.
¿Entonces?… de qué hablamos.
Nadie sabe cuáles son los planes de la liga. Rogelio Orillac se fue y ahora que quedó Juan Pousa, no hay director administrativo, ni centro de Prensa… ¿Qué queremos?
Las oficinas dan pena, son un hueco en la parte final del Rommel Fernández. Donde nadie sabe qué se hace o cómo se hace. El año pasado se dieron ideas buenas como los torneos sub-19 y sub-15. esto fue totalmente positivo.
Además los Dely Valdés fueron atractivos para la liga, pero cuidado, que la selección mayor con todo su mercadeo y aceptación de público, consume la liga.
No quiero hablar mal de esta entidad pues es de todos, es más, me parece que Juan Pousa es una persona de fiar, pero quisiera que algunos detalles fundamentales como la información, con nosotros los periodistas y con los clubes, se mejore.
Igualmente el arbitraje. Ese es otro tema que deberían tener cuidado. Nadie habla de la ANAPROF, precisamente por pensar en la selección mundialista sub-20 y en la hexagonal final de la selección mayor, pero ya el campeonato está a la vuelta de la esquina y no podemos estar sin una preparación adecuada.
Pienso que algunos equipos siempre hacen la diferencia, ahora les tocará a todos demostrar, más a los nuevos, como es el caso del Chiriquí F.C., donde tendrán que dar espectáculo y no sólo ser conformistas.
Es momento de que esta liga no aficionada despierte y reviva aquella final entre Plaza Amador y San Francisco, donde el Rommel se llenó, ha sido el punto más alto de esta liga. Los tiempos han cambiado, pero no para bien.
Esto no es culpa directa de los actuales dirigentes de la asociación, sino de todo un proceso de gasto en el que no se ha tomado un aire refrescante para mejorar. Debemos meditar y tratar, así como el fútbol ha crecido enormemente, nuestra liga también crezca y no se quede enana, que sea lo que se merece ser, la liga de un país en el que se ha demostrado que el fútbol tiene presencia, pasión y cariño. ¡No le hagan eso a mi fútbol!