El mexicano evangelista Lorenzo Soto, durante su vida como delincuente fue vecino en la prisión, del exhombre fuerte de Panamá, Manuel Antonio Noriega, y percibió su arrepentimiento.
Soto dio su testimonio en el "Ministerio Restaurando Vidas", de Arco Iris, del pastor Víctor Castillo. Dijo que su celda era continua a la de Noriega cuando fue trasladado a esa prisión; al conversar con él se dio cuenta que no está feliz con lo que hizo en Panamá.
"Noriega lloraba y decía que por qué cometió tantos errores, pero yo quiero pedirles que no lo juzguen, ahora sabemos que sirve y adora a Dios y será él quien decida", sentenció el evangelista.