La advertencia está lanzada: toda persona que abra los hidrantes durante el carnaval será sancionado con todo el peso de la ley.
César De León, jefe de relaciones públicas del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, explicó que ya han coordinado con el Cuerpo de Bomberos y la Alcaldía de Panamá para efectuar operativos, a fin de evitar el desperdicio inecesario del vital líquido.
De León fue reiterativo y dijo que quienes sean sorprendidos en esta práctica pueden ser sancionados con treinta días de arresto o su equivalente en multa, de acuerdo a lo que establece la ley.
El vocero del IDAAN manifestó que esta mala práctica fue registrada con menor frecuencia el año pasado, sin embargo uno que otro hidrante fue abierto en los corregimientos de Calidonia, El Chorrillo y algunas barriadas del área Este.
Explicó la apertura de un hidrante representa una pérdida de 3,000 galones de agua por minuto, pero además pueden causar daños al aparato, como roturas al sistema.
Afirmó que si la situación es recurrente en alguna comunidad por instrucciones de la gerencia ejecutiva se cerrará todo el circuito del área, afectando a las personas que no participan en el derroche del líquido.
En cuanto a la utilización del agua potable para los carros cisternas para la realización de los culecos, confirmó que la ley establece su prohibición, que incluyen multas elevadas.
Sostuvo que está a cargo de las autoridades Ministerio de Salud las condiciones higiénicas de los cisternas y cloración del agua.