Los residentes de la comunidad de Ancón señalan que unas de las problemáticas que confrontan desde que el área pasó a manos panameñas, ha sido el mal uso del suelo y el pésimo estado en que se encuentran los acueductos de agua potable.
Además de la recolección de basuras, la instalación de vallas publicitarias y la colocación de una planta procesadora de marisco y camarones en el sector de Diablo, mantiene intranquilos a todos los moradores por los olores que de allí emanan.
El Concejal Joaquín Vásquez señaló que se ha instalado una comisión, con el fin de que se revisen las quejas y denuncias sobre la violación de las normas especiales, para mantener el carácter de "ciudad jardín".