Estados Unidos negó haber intervenido en la captura del guerrillero colombiano Rodrigo Granda en Caracas y replicó al presidente Hugo Chávez pidiéndole explicaciones sobre la presencia de ese miembro de las FARC en su país con pasaporte venezolano.
"No tuvimos papel alguno en la captura del alto responsable de las FARC, el terrorista Rodrigo Granda", aseguró el Departamento de Estado.
Las autoridades estadounidenses rechazaron las acusaciones de Chávez por "no no tener fundamentos ni base alguna".
El Departamento de Estado se declaró convencido de que las acusaciones de Chávez tenían el objetivo de "desviar la atención de su aparente tolerancia, que permite a grupos terroristas utilizar su territorio impunemente" y pidió a renglón seguido explicaciones sobre la presencia de Granda en el país andino.
"Instamos al Gobierno del presidente Chávez a explicar por qué permitió que un terrorista de las FARC pudo viajar libremente por su territorio y hasta obtener un pasaporte venezolano", afirmó.
En su discurso de la víspera, Chávez había culpado a Washington del secuestro. "Estoy consciente de dónde viene esa provocación: viene de Washington, no de Bogotá. Es otra arremetida del gobierno americano el secuestro de Granda en Caracas", el pasado 13 de diciembre, declaró el mandatario.