Los ex jefes de la diplomacia estadounidense Henry Kissinger y George Shultz estimaron que un retiro precipitado de las tropas norteamericanas de Irak entrañaría el riesgo de desatar una guerra civil.
En el Washington Post, los ex secretarios de Estado afirmaron que "una retirada estadounidense provocaría una guerra civil similar a la de la ex Yugoslavia".
Respecto a la insurgencia, Kissinger (secretario de Estado, 1973-1977), y Shultz (1982-1989), dijeron que "las guerrillas ganan si no pierden" y recuerdan que en Irak "no están en vías de perder, al menos en la región sunita".