La guerra ante los vikingos daneses nos dejó un saldo positivo, bien lo manifestó el técnico José Eugenio Hernández, cuando consideró que sus dos enfrentamientos amistosos contra Dinamarca fueron fructíferos a la hora de ver los resultados y el aprendizaje, terminamos con uno ganado y uno empatado.
El equipo que salió a jugar en el primer partido lució bien parado en la cancha, jugó bien al contragolpe y lo hizo con mucha personalidad, a pesar de que no era la titular, fueron dueños del esférico mucho más tiempo que los daneses. Además de que perdieron muchas oportunidades de gol, el partido pudo terminar sin temor a equivocarme con ventaja de 3 ó 4 goles para Panamá.
Algo que llamó mi atención y de muchos de los que estábamos en las gradas, fue al minuto 80 cuando entró a la cancha el juvenil mundialista para Holanda 2005, Luis Miguel Gallardo. Hubo poca colaboración por parte de algunos jugadores al no querer entregarle el balón. Los compañeros deben madurar, los puestos se ganan en el terreno y nadie más que ellos mismos tienen que demostrarlo. Pienso que estamos por encima de estas actitudes egoístas.
Por otro lado, Armando Gun no tuvo cortapisas, jugó cómodo, como quiso, cada jugador tuvo la oportunidad necesaria para mostrarse, por primera vez nadie quedó en la banca sin jugar, eso es lo que siempre hemos querido; si están allí es para jugar y se les debe un “chance” a todos.
En el juego del domingo se pudo notar a un Roberto Brown sumamente cuidadoso con su anatomía, no exponía nada, estuvo jugando 90 minutos en los cuales fueron muy pocas sus apariciones y un par de tiros errados a la portería.
Mientras que la otra cara nos mostraba a un José Luis Garcés inspirado en el terreno de juego, con ganas de hacer las cosas bien, fue ficha clave en los dos partidos, además de hacer uno de dos goles que quedará en la retina de la fanaticada.
Ese día por primera vez la mayor empezó un partido con un marcador adverso en casa, que según Hernández, fue positivo para ver cómo evolucionarían ante esta situación.
En estos amistosos ganamos mucho, mientras que hoy se dará el primero de dos partidos que jugarán con el seleccionado de Ecuador, en Ambato, a tres horas de Quito, ciudad conocida como de la Feria de las Flores y las Frutas, por su clima de templado a frío.