P: Creo que tengo una infección de vejiga: ¿Cómo puedo estar segura? ¿Necesito ver a mi médico? Estoy bastante mal y me gustaría estar prevenida para el futuro. R: Hay varios síntomas reveladores de una infección de vejiga (también llamada "cistitis"); necesidad urgente de orinar, orinar frecuentemente y dolor al orinar. La urgencia por orinar incluso puede alterar el sueño. Algunas mujeres notan presión o molestias en la parte inferior del abdomen, pérdidas de orina o manchas de orina en la cama, o sangre en la orina. La orina infectada puede tener un color turbio y un olor fuerte. Estos mismos síntomas pueden ser causados por una infección en otras partes del tracto urinario, especialmente en los riñones y en la uretra; sin embargo las infecciones de vejiga son las más frecuentes. La única manera de estar seguro de haber contraído una Infección del Tracto Urinario (ITU) es hacerse un análisis de orina, así que debería ponerse en contacto con su médico. Los análisis de orina se hacen con una muestra de orina "limpia". Se ha de lavar sus zonas genitales y después recoger cierta cantidad de orina en un frasco aséptico mientras orina.
Las ITU son normales, sobre todo en las mujeres. Ello es debido a que las mujeres tienen la uretra más corta, el tubo a través del cual la orina pasa a la vejiga al mundo exterior. Las bacterias, las que se encuentran en la piel de todos, pueden desplazarse con facilidad hacia arriba a través de la uretra desde la piel hasta la vejiga. Las bacterias alcanzan la uretra de muchas maneras, entre las que se encuentra la actividad sexual. Las mujeres que usan un diafragma para el control de la natalidad tienen un riesgo ligeramente superior de contraer una ITU.
Si se diagnostica y se trata con prontitud, una ITU de carácter más leve normalmente dura poco tiempo y no supone apenas una amenaza para la salud. Pero un diagnóstico tardío concede a las bacterias la oportunidad de infectar los riñones. Además de los síntomas de una ITU de carácter leve, una infección en los riñones puede provocar fiebre, enfriamiento, náuseas y vómitos, dolor de espalda. Los antibióticos, el descanso, y beber mucho líquido harán que se curen la mayoría de los casos.
Si padece a menudo infecciones del tracto urinario, puede que su médico le recomiende alguno de los muchos tests que hay que fotografiar su sistema urinario: un test de ultrasonido, un test de rayos X utilizando un tinte llamado pyelogram intravenoso, o el IVP, un scan tomográfico computarizado de la parte superior del tracto urinario, o menos frecuentemente, una citoscopia. En la citoscopia el médico introduce un tubo iluminado a través de la uretra para ver el interior de la uretra y de la vejiga.
El curar una infección en la vejiga normalmente lleva varios días (tres o menos) de antibióticos. Los médicos determinan cuál es el tratamiento más conveniente basándose en la edad de la mujer, su historial previo de ITU y si está embarazada o padece otro tipo de enfermedad. Las ITU que afectan a los riñones o cierto tipo de infecciones en la uretra exigen un tratamiento a base de antibióticos durante más tiempo (de siete a catorce días, o incluso más).
Los antibióticos matan a las bacterias que causan las ITU, pero también matan a "las bacterias buenas" que mantienen el equilibrio en la vagina. Ello puede conllevar a un crecimiento por encima del nivel normal de levadura en la vagina, y a una infección por levadura vaginal. Por este motivo, los médicos recomiendan que las mujeres hagan uso de algún medicamento de los que se venden sin receta para las infecciones por levadura en cuanto empiecen a tomar antibióticos.
ALGUNOS MÉTODOS SIMPLES PUEDEN AYUDAR A PREVENIR LAS ITU
Ir al baño frecuentemente, tan pronto como sienta la necesidad de orinar. Esto ayudará a expulsar a las bacterias de la vejiga, impidiendo su crecimiento. Orinar después de tener relaciones sexuales. Ello también expulsa a las bacterias que puedan arrastrar hacia la uretra por vía sexual, causando la infección. Utilizar otros métodos alternativos al espermicida contraceptivo nonoxynol-9. Puede irritar la uretra y hacerla vulnerable a la infección. Utilizar estrógeno vaginal si ya ha pasado la menopausia. El estrógeno favorece el crecimiento de esas bacterias "amigas" que pueden ayudar a proteger contra las ITU. Beber mucho agua. El orinar ayuda a arrastrar a las bacterias de la uretra. Limpiarse de delante hacia atrás después de una evacuación intestinal. Algunos médicos opinan que esto puede ayudar, aunque no está demostrado. Evitar los sprays femeninos y las duchas vaginales. Pueden irritar la uretra.
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