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Unos tragos para quitar el estrés diario del trabajo, le pudieron costar a Luis Carlos Guerra de 37 años, más que algunos dólares. Luis Carlos, transportista de la ruta Panamá- David, decidió entrar en una de las muy visitadas cantinas del Mercado Público para "refrescar la garganta" como se dice en buen panameño. Allí tomó hasta quedar en un estado de "gran felicidad".
Al percatarse que los tragos estaban ejerciendo su efecto, decidió retirarse. Se levantó de la barra, se dirigió hacia la puerta, salió y caminó unos metros. De pronto sintió que el mundo se le venía encima. Un desconocido tomó una varilla de hierro y lo golpeó en la cabeza para despojarlo de los pocos dólares que tenía encima. El golpe dejó a Luis Carlos en un estado de inconsciencia. Cuando despertó estaba debajo de un automóvil estacionado en el lugar, rodeado de transeúntes y miembros de la Policía.
Fue trasladado en una ambulancia al Hospital Santo Tomás. Mientras era bajado del vehículo, no podía contener las lágrimas por el dolor que lo embargaba. Al ser preguntado sobre lo ocurrido, sólo atinaba a responder insistentemente"soy transportista. Me duele la cabeza". |
