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Los valores son un conjunto de normas y reglas morales, éticas, filosóficas y religiosas que regulan la conducta del ser humano individualmente o en sociedad, y a la negación de éstos se les conocen con el nombre de antivalores, los que han proliferado en los últimos tiempos, trastocando el comportamiento del individuo en el hogar y en la calle.
Viene a relación este tema, porque uno de los sectores donde más estragos está causando la pérdida de los valores es en la niñez, por ser ésta la etapa de formación del individuo.
¿Responsables? Somos todos, el hogar, la escuela, los padres, los maestros, profesores y las instituciones públicas y privadas, la iglesia y los medios de comunicación. La costumbre de evadir responsabilidades ha llevado a esas instancias a lanzarse la pelota unas a otras.
Me llama la atención el caso reciente de una jovencita que se dejaba fotografiar desnuda por un fotógrafo, quizás con fines comerciales para vender el producto de sus fechorías en la localidad o en el extranjero, lo que es una muestra palpable de la falta de valores entre la juventud y los adultos.
¿Qué hacían los padres de esa menor que desconocían los pasos y las compañías de su hija? En otra época, antaño, el padre afectado iba en busca del corruptor y lo molía a palos. Pero cuando retornaba a casa se dirigía al patrio trasero, desprendía una rama de calabazo de regular tamaño y le propinaba una zurra a la novata aprendiz a conejita de play boy, y hasta ahí llegada el relajo. A estudiar se ha dicho.
Esta penosa situación es todavía más compleja de lo que se observa a simple vista, ya que cada caso tiene diversas características que deben ser tomadas en cuenta a la hora de intentar encauzar al menor para que en el futuro sea un hombre o mujer de bien. |
