CUARTILLAS
Miedo
Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
Claro que los civiles y exmilitares que respaldaron y adoraron al dictador Torrijos tienen miedo a la Comisión de la Verdad. Escarbar en el pasado tenebroso del falsamente llamado "proceso revolucionario", puede tener dos efectos a corto plazo: que el hijo del dictador con cariño no pueda ser candidato presidencial en las próximas elecciones, y el desprestigio para el PRD, partido que se nutre de la imagen idealizada de Torrijos. A los que violaron la ley no les conviene que se sepa la verdad, porque no han sido castigados por sus delitos. Por supuesto que Torrijos y demás jefes militares no mataron personalmente a los "desaparecidos". Pero son responsables de esos crímenes cobardes, cometidos algunas veces cuando la víctima estaba atada y con una capucha. Nadie tiene derecho a matar a otra persona porque tenga ideas contrarias a las suyas. No hay ninguna justificación para las torturas y ejecuciones de contrarios políticos. Siempre los que nos opusimos a la dictadura militar sabíamos de estas muertes y desaparecidos, pero lógicamente nadie investigaba cuando los militares mandaban. Lo raro del asunto es que cuando regresó la Democracia a Panamá, luego de la invasión de Estados Unidos, el gobierno de Endara no quiso aclarar lo ocurrido... ¡Esto es imperdonable! Es absurdo alegar que el dictador no sabía lo que ocurría con quienes lo combatían. Hay que tener mucha "cara dura" para decir ahora que los jefes desconocían los arrestos, torturas y asesinatos, con los respectivos entierros clandestinos nada menos que en uno de los principales cuarteles de los militares... Como ha ocurrido en otros países (Argentina, Chile, Guatemala, El Salvador, etc.), los deudos de los desaparecidos reclaman justicia y esto no puede ser distorsionado como "venganza". Cuando gente del PD cuestionaba a luchadores valientes por los Derechos Humanos con el cuento que no serían imparciales, se guardan la cobardía que tuvieron al no pedir esa verdad durante el gobierno de Pérez Balladares o el de Endara. Por eso sus planteamientos no tienen justificación: son producto del miedo que tienen a que la verdad acabe con el endiosamiento de Torrijos y su camarilla. Tampoco es correcto que con esa comisión se abrirán las heridas. Pregúntele a un pariente de un desaparecido, si alguna vez en estos años han sido cerradas las lesiones del alma, causadas por no saber cómo y dónde murieron sus allegados. Y habrá que hacer justicia; la impunidad de los asesinos es carta blanca para que en los próximos años pueda volver otra dictadura militarista a Panamá. M Deben caer todos los que todavía existan y se confirme que violaron los Derechos Humanos de los panameños que se opusieron a la dictadura. También debe haber un castigo moral "e histórico", para los que ya no existen terrenalmente que sirva de ejemplo a las futuras generaciones. No importa que se hunda la candidatura de Martín y suba la del "Bimbín" alcalde. Eso es lo de menos. La justicia está por encima de los intereses políticos. Lo único que pide el pueblo es que los arrepentidos hablen claro y se conozca la verdad. Que no se la escondan al pueblo con excusas banales. Cuando estudiaba periodismo me decían que "por la verdad murió Cristo". Ahora con la Comisión de la Verdad debe vivir mejor la Democracia panameña.
|