Rumberos capitalinos a casa tempranito
Algunos consideran que el excedente de cantinas proporcionarían lugares para el consumo de alcohol y los males sociales continuarán.
Florencio Gálvez F.
Crítica en Línea
El cierre temprano de bares y cantinas que desea implementar en poco tiempo el Gobierno nacional, a raíz de la criminalidad creciente sigue originando reacciones encontradas. "Eso es muy fácil decir y echarle la responsabilidad a los bares", y en realidad en estos negocios no se origina la violencia, advirtió el comerciante Harley Medina. En vista de que los crímenes se originan en sectores como Curundú y en Barraza, donde no funcionan esos establecimientos, agregó Medina. Con estas acciones aumentará la venta de licor clandestino al igual que la prostitución ilegal, especialmente después de las 12:00 p.m. y las autoridades no podrán controlarlo. "Esta es una medida descabellada porque con esta acción van a incrementar más el desempleo aparte de que la vida nocturna en Panamá ha bajado en comparación con los años 70 y 80" en sesenta o setenta por ciento. "El poco empleo existente en la noche ese quince por ciento" quedará cesante, porque "no habrá transporte" en horas nocturnas. "Que van a hacer los taxis en la noche arriba y abajo si no hay a quien cargar", y por ende cerrarán bombas de gasolinera, restaurantes, hoteles y pensiones por esas medidas, se preguntó preocupado el comerciante. Por otro lado, este problema se resuelve creando fuentes de trabajo y no eliminándolos como pretende el Gobierno, advirtió Medina. Y por esa razón la delincuencia ha crecido, a raíz del alto índice de desempleo, precisó. En tanto, Carlos Barés, Director de la Policía Nacional no ha definido en qué fecha pretende reunirse con los dueños de bares y cantinas para conversar en torno a este denominado "Plan Zanahoria", que se implementó en Bogotá, Colombia, por la ola de violencia. La gobernadora de Panamá Irlena Brown decidió limitar el horario de las cantinas, las discotecas y los bares de la provincia, con la intención de reducir los niveles de violencia y los accidentes de tránsito. Según se informó, la Gobernación tratará el tema con las alcaldías (son 11 en toda la provincia) para que sean estas autoridades locales las que apliquen la medida. Se desconoce la fecha a partir de cuándo se aplicará la decisión. Por su parte, el director de la Policía Nacional, Carlos Barés, reiteró su apoyo a la iniciativa gubernamental de cerrar los bares, cantinas y discotecas a la 1:00 a.m. De hecho, Barés indicó que ha sido uno de los principales proponentes de esta medida, la cual se encuentra bajo consideración del Ministerio de Gobierno y Justicia. "Yo estoy totalmente de acuerdo", señaló Barés. "Creo que tenemos que buscar la manera de que haya más seguridad en Panamá. Nosotros en la Policía Nacional estamos viendo la incidencia de lo que puede provocar este tipo de actividades". Adicionalmente, Barés desestimó las declaraciones de dueños de discotecas y promotores de bailes, quienes dicen que este tipo de medidas tendría un efecto negativo para la economía, respondiendo que la seguridad pública es prioritaria. "¿De que manera (esta medida) los puede afectar?", preguntó el jefe de la Policía; "Estamos hablando de cantinas y demás. Yo creo que ante todo está la seguridad y el bienestar de Panamá". Luego de que el propio Barés hiciera una recomendación pública en este sentido, el ministro de gobierno y justicia, Winston Spadafora reveló que desde hace un año se viene contemplando esta medida, con el fin de disminuir los actos de violencia y accidentes de tránsito relacionados con el alcohol. "En muchas partes del mundo existe esto. En países que son desarrollados existe este tipo de normas", puntualizó Barés. La propuesta hecha por el director de la Policía Nacional, Carlos Barés, en torno a la suspensión de las actividades festivas a la 1:00 a.m. no es vista por las autoridades de Veraguas como la solución a la violencia, delincuencia, maltrato intrafamiliar y otros problemas que se presentan por el consumo de bebidas alcohólicas. El corregidor de Santiago, Fernando Carril, consideró que quienes por ley tienen la potestad de establecer los horarios son los alcaldes de cada uno de los distritos del territorio nacional, lo que está claramente establecido. Carril comentó que en la capital esta medida puede contribuir a disminuir los problemas sociales existentes, lo cual es muy diferente a lo que debe aplicarse en las áreas del interior del país. Puso como ejemplo que en Santiago se pueden cerrar todas las discotecas, sin embargo, el gran excedente de cantinas que existen se encargaría de proporcionar los lugares propicios para que estos males sociales continúen. Mencionó que Santiago cuenta con alrededor de 80 mil habitantes, por lo que la ley dictamina que sólo se debe permitir la existencia de 80 cantinas, sin embargo, en esta región existen más de 100 de estos centros. Por su parte, el padre Noel Pinzón consideró que la solución que se ha propuesto no es un gran aporte y se debe trabajar en un cambio de actitud por parte de la población, ya que es allí donde radica esta gran problemática. Mencionó que la Policía con sus leyes y medidas de represión no logrará hacer que el hombre cambie, por lo que abogó por un plan que implique una mejor orientación del ser humano, a fin de que este se aleje de estas malas influencias.
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