Una carta manuscrita recorrió durante siete años el espacio dentro de la sonda "Stardust", que hace una semana culminó exitosamente su misión al devolver a la Tierra una cápsula con partículas de la cola del cometa Wild-2, descubierto por el autor de la misiva, el astrónomo suizo Paul Wild.
Gracias a esas muestras, la comunidad científica espera obtener valiosa información sobre los orígenes del Sistema Solar, una tarea "que tomará muchos años de trabajo, ciertamente más de diez, probablemente hasta veinte", señaló Wild.
La sonda espacial partió en 1999 con la misión de aproximarse al cometa Wild-2 para recoger cientos de miles de microscópicos granos de su cola, que se cree no han cambiado desde la formación del Sol y los planetas de su sistema hace unos 4.500 millones de años.