No le ha pasado que luego de que compra un producto en el supermercado y llega a casa, ve las instrucciones y están en varios idiomas menos en español.
Pedro Acosta, presidente de la Unión Nacional de Consumidores, puntualizó que estamos sujetos a consumir productos que vienen en cualquier otro tipo de idiomas, pese a que el código alimentario advierte que el etiquetado en el idioma del país destinatario no constituye obstáculo técnico al comercio.
"Los sectores que mantuvieron hasta hace poco secuestrada la ley de clasificación de la carne, son los mismos que mantienen desde más de diez años, engavetado el reglamento técnico sobre etiquetado de alimentos pre-envasados en nuestro país", enfatizó.