Últimamente han aflorado varios casos que han repercutido, por desgracia, a multitud de afectados. Son aquellos supuestos en los que la empresa que prestaba los servicios de enseñanza fracasa, es decir, cuando la empresa entra en un proceso de insolvencia, que conlleva finalmente a que no se preste a los alumnos la enseñanza contratada y prevista.
La problemática para los alumnos es variada, y habría que analizar uno a uno su situación, pero para generalizar, los problemas son que algunos alumnos abonan de su dinero la totalidad del curso sin precisar la financiación de una entidad crediticia.
Y otros acuden a la financiación de una entidad de crédito, banco o caja. Respecto a los primeros, su situación es compleja.
Una vez resuelto el contrato por incumplimiento de la empresa que debía de haber prestado el servicio, sólo les cabe la posibilidad de personarse en el procedimiento que tramite la quiebra o suspensión de pagos de la empresa incumplidora. |