Toda pareja después de cierto tiempo de unión, tiene el deseo de traer hijos al mundo para comenzar a formar un verdadero hogar. Luego, comienzan los planes de cuántos hijos quieren. Si se trata de una pareja responsable, toma en cuenta sus ingresos y responsabilidades.
Después de un tiempo, la mujer asiste a un médico porque siente su organismo extraño y diferente a lo habitual, va al ginecólogo y éste da la noticia de que no es nada malo, sino que va a convertirse en madre. La alegría que invade a la futura mamá es enorme y comienza a hacer todo lo recomendado para las embarazadas. Pero, ¿qué pasa cuando transcurren algunos meses y se presentan ciertas anomalías que representan peligro para la criatura?
En este caso pueden darse varios resultados; que se pierda a la criatura, que se controle el embarazo y todo resulte según lo esperado o que la criatura muera en el vientre.
UN DOLOR IRREPARABLE
Con relación a este caso, Yusila Rojas nos dio su testimonio, porque su tercer hijo, a quien llamaría Ángel Isaac, murió en el vientre.
Yusila dijo que al segundo mes ella presentó sangrado, pero cuando fue al Centro en donde se atendía le informaron que ese era un sangrado normal y que no tenía porqué preocuparse.
Al obtener esa respuesta, regresa a su casa, y por varios meses el embarazo siguió normal. A los 5 meses se le dijo que era un niño y que su peso era ideal, pero las anomalías no se presentaron hasta los 8 meses, cuando repentinamente le sobrevenían fiebres que la ponían a temblar.
Pero el bebé se movía normal (porque están en una bolsa de agua), y no fue hasta los 8 meses y medio que le dijeron que el bebé estaba muerto, por lo que le ordenaron una cesárea inmediatamente.
Ella y su esposo José entraron en shock, pues tenían la ilusión de recibir a su tercer hijo.
A los dos años del incidente, la joven se embaraza pero en esta ocasión hizo el embarazo con algo de temor, hasta que vio nacer a su hijo completamente sano.
Nos cuenta que aún no supera la pérdida de su tercer hijo, porque siempre vive con su recuerdo.
LA VOZ DE UN CONOCEDOR
Con la inquietud de conocer la razón de la muerte de los bebés en el vientre, consultamos al ginecólogo Eliécer Navarro, quien indicó que los bebés corren el riesgo de morir en el vientre de sus madres por condiciones de diversa índole, que alteran de manera profunda el equilibrio metabólico y hemodinámico del niño, dependiendo de su propio desarrollo morfológico, además de las condiciones por enfermedades que pueda tener la madre.
El 15% de los embarazos terminan en aborto espontáneo, principalmente por las malformaciones de origen cromosómico que se originan desde la concepción. En la actualidad estos casos son fáciles de detectar por medio de estudios genéticos, pero no se practican rutinariamente.
CLASES DE MUERTE FETAL
Asegura Navarro que la muerte fetal, por lo general se divide en muerte fetal temprana que ocurre antes de la semana 22 de gestación, y se le denomina aborto, el que se da por varias causas de malformaciones congénitas múltiples incompatibles con la vida como: cardiopatías severas, hidrocefalia o falta de algunos órganos vitales.
También está la muerte fetal intermedia que va desde 22 hasta 27 semanas de gestación. Además, la muerte fetal tardía que va desde la semana 28 de gestación hasta el término del embarazo.
Estas dos últimas muertes tienen algunas causas similares como las malformaciones congénitas, enfermedades maternas como la diabetes, hipertensión arterial materna, presencia de albúmina en al orina de la embarazada, y en ocasiones convulsiones, falla renal con compromiso hepático y hematológico.
Navarro agregó, que por lo general en el tercer mes del embarazo se puede presentar sangramiento, dentro del cual se destacan la placenta previa y desprendimiento prematuro de placenta normoinserta. Otros trastornos de la salud materna repercuten en el bienestar fetal, entre ellos las enfermedades como el síndrome antifosfolídico, anemai materna severa, anemia falciforme, y otros. También se puede observar trastornos del cordón umbilical como las circulares apretadas y nudos verdaderos.
Es importante señalar que en un 30 a 40% de los casos, los médicos no logran determinar con claridad las causas de una muerte fetal.
¿COMO DETECTAR UNA ANOMALIA?
Pero, ¿Cómo puede determinar una madre que su embarazo presenta algo de dificultad? El ginecólogo Navarro mencionó algunos signos que pueden poner en alerta a una madre; entre ellos, disminución de los movimientos fetales, poco líquido amniótico, restricción del crecimiento intrauterino, y algunos casos de líquido amniótico contaminado con heces del propio feto, y también la presencia de trastornos maternos.
Cuando se produce la muerte fetal, se acepta la práctica de la cesárea, aunque en términos obstétricios estos casos deben resolverse por la vía vaginal, es decir, favorecer una inducción del parto. Cuando se realiza una cesárea con feto no viable, a la cirugía se le denomina histerotomía, que técnicamente es similar a una cesárea con feto sano.
Futura madre, la forma de disminuir los riesgos de muerte materna son en términos generales, buen estado de salud de la madre, ausencia o control de enfermedades sobre todo diabetes, suplementos vitamínicos, sobretodo el ácido fólico antes del embarazo y en los tres primeros meses, además del buen control prenatal.