Una pugna se ha desatado en Isla Colón, provincia de Bocas del Toro en torno a 900 hectáreas de terrenos. Un Juzgado falló destacando que esas tierras pertenecen a la empresa Brothers Soreeon, mientras que un grupo de 47 pequeños agricultores y moradores alegan que llevan más de 40 años de residir en esa área.
La comunidad lleva el nombre de Boca del Drago. Los residentes realizaron ayer una protesta frente al palacio de la gobernación en la Isla Colón, en la provincia de Bocas del Toro reclamando los derechos sobre los terrenos.
Brunilda Jhonson, residente de este sector, cuestionó que el juez Manuel García dicte una fallo contra humildes moradores que tienen derechos posesorios.
Los manifestantes señalan que están dispuestos a defender las tierras donde vieron crecer a sus hijos y donde ellos encontraron la forma de ganarse la vida, por lo que se mantendrán hasta las últimas consecuencias realizando diferentes protestas, hasta que las autoridades les atiendan y les den una repuesta satisfactoria.
Alegan que a los hermanos Soreeon, sólo les interesa la reventa de los terrenos a empresarios.
Los manifestantes que llaman la atención a las nuevas autoridades de Catastro, Reforma Agraria para que se solucionen estas situaciones y que el gobierno central envíe una comisión para deslindar responsabilidades y prevenir una guerra social entre hermanos y vecinos que tienen años de residir pacíficamente en el lugar.