Cuba envió una nota de protesta a Estados Unidos por las torturas aplicadas a prisioneros en la Base Naval de Guantánamo y rechazó que un pedazo de su territorio sea usado como cárcel. La Habana consideró "flagrantes las violaciones de los derechos humanos" en el fuerte militar norteamericano.
El gobierno cubano demandó "el cese inmediato de esa inhumana y criminal conducta", pues aunque hubo un acuerdo en 1903 por el cual se cedió ese pedazo de tierra a Washington como arriendo perpetuo, en ningún momento se pactó que éste se convertiría en una cárcel, dijo la dependencia diplomática.