El islamista radical jordano Abu Musab al-Zarqawi, considerado el eslabón de Al Qaeda en Irak, sembró de coches bomba este país, en la jornada más violencia del año, ocurrida a escasos once días de las elecciones.
Dieciséis personas murieron al estallar en distintas horas y en diferentes lugares ocho vehículos cargados con explosivos.
Además, otro iraquí perdió la vida víctima de un tiroteo contra la sede en Bagdad de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK), el partido que lidera el kurdo iraquí Yalal Talabani.