Cientos de paramilitares de ultraderecha de Colombia entregaron las armas como parte de una negociación de paz con el gobierno, mientras que grupos de derechos humanos advirtió que el proceso conducirá a una impunidad generalizada repleta de atrocidades.
Pese a las críticas y en medio de la entrega de las armas, uno de los máximos líderes de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Iván Roberto Duque, propuso que sea el pueblo colombiano, a través de un referendo, el que defina el futuro jurídico de los jefes y combatientes de esos escuadrones armados ilegales.
Los combatientes que entregaron las armas, integraban el Bloque Sinú y San Jorge, que durante más de dos décadas tuvo su centro de operaciones en el departamento de Córdoba, al noroeste de Colombia.