A militar le dio "faracho" durante interrogatorio

Rubén Castrejo C.
Crítica en Línea
Heliodoro Villamil Cedeño, excapitán de la desaparecida Guardia Nacional, se presentó voluntariamente ante la Fiscalía Tercera Superior, a rendir declaración jurada como parte de las investigaciones que adelanta esta fiscalía sobre las osamentas encontradas en Tocumen. De Villamil se encontró una placa con su nombre, enterrada junto a las osamentas que se hallaron en Motor Pull, del antiguo Cuartel de Los Pumas en Tocumen. La declaración jurada fue suspendida para el próximo martes, luego que un médico del Instituto de Medicatura Forense diagnosticara que a Villamil se le había subido la presión y en esas condiciones no se podía continuar con la diligencia judicial. Manuel González, quien se caracterizó por defender a los militares implicados en la muerte de Hugo Spadafora, y otros delitos, ahora abogado de Heliodoro Villamil, dijo: "mi cliente tiene fragmentos de plomo en el cerebro y sufre de severos dolores de cabeza después que en 1987 un desconocido le diera un tiro cuando se encontraba en la avenida México". González aclaró que su cliente fue destacado instructor de cadetes y piloto de Acción Cívica. Cuando fue cuestionado sobre qué explicación daba su cliente de que su placa militar estuviera enterrada en el mismo lugar donde se encontraron las osamentas, González contestó, "esa es una sorpresa que hay para los medios de comunicación social". Añadió "que esa placa se encontró en ese lugar (Tocumen) de manera circunstancial".
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Cuando fue cuestionado sobre qué explicación daba su cliente de que su placa militar estuviera enterrada en el mismo lugar donde se encontraron las osamentas, González contestó, "esa es una sorpresa que hay para los medios de comunicación social". Añadió "que esa placa se encontró en ese lugar (Tocumen) de manera circunstancial".
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