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CREO SER UN BUEN
CIUDADANO
Sin embargo, pongo demasiada atención a las aparriencias
Sin embargo, pongo demasiada atención a las apariencias. Es cierto que es un mal humano generalizado: juzgamos a los otros por cómo se ven, y no por sus riquezas interiores. Si es negro de piel, si es feo, si es demasiado alto, o demasiado pequeño, si tiene pelo así, o la cara asá... Muy pocas veces nos detenemos a admirar los valores personales, las buenas intenciones, el buen desempeño profesional, las bondades espirituales y los efectivos resultados en las gestiones de las personas. Siendo así, hemos estado construyendo familias que se preocupan demasiado por cómo se visten, que marca de ropa y zapatos están usando, si están gordos o flacos y si huelen bien. Poco nos preocupamos por hacer crecer a nuestros hijos en su mente, en su espíritu de lucha en común y en buenos sentimientos. Por eso es que tenemos la sociedad que tenemos, llena de violencia e hipicrecías, de injusticias y malos pensamientos. Cuando despertemos será demasiado tarde. Hay que aprendera valorar a los demás por lo que son, y no por cómo se ven o cuánto tienen.
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