Lágrimas, oraciones, aplausos y sobre todo cumbia resumen el cortejo fúnebre del "Ñato Califa", su inseparable cantante "Chía" Ureña y el resto de los integrantes de su conjunto, fallecidos el viernes en un accidente vehicular en Capira.
Como si fuera un héroe, fue despedido el "Rey de la Cumbia Chorrerana" por un pueblo que abarrotó el estadio "Muquita" Sánchez.
La gente aplaudía y gritaba cuando el féretro de Califa era alzado frente a ellos. Era algo impresionante la reacción de las masas para rendirle tributo al hombre de 83 años que por décadas los puso a bailar su Cumbia Chorrerana.