William Rodríguez Abadía, hijo del jefe del Cartel de Cali, Miguel Rodríguez Orejuela arribó a Panamá el viernes, vía marítima, y luego hizo contacto con la estación de la DEA en nuestro país para entregarse, por lo que el lunes fue enviado a Miami, donde era requerido desde el año 2002 por narcotráfico y lavado de dinero.
Su abogado en Colombia, Jorge Luis Gutiérrez, subrayó que su cliente no se propone "hacer declaraciones" contra capos de las drogas, para salvar su situación.
Gutiérrez explicó que el ex fugitivo está enfermo, debido a que "fue víctima de un atentado en el que resultó gravemente herido, y desde niño se le extirpó un riñón, sus condiciones de salud son precarias, por lo que decidió entregarse".
El abogado Gutiérrez explicó que la entrega "se hizo con un previo acuerdo", por medio de otro letrado que sirvió de contacto con la DEA.
Un boletín de la PTJ revela que el 13 de enero, Migración le comunicó a al oficina de INTERPOL- Panamá sobre el ingreso de Rodríguez Abadía y luego se logró constatar la entrega voluntaria de Rodríguez Abadía a las autoridades de los Estados Unidos de América y la garantía por parte de dicha sede diplomática de asegurar su traslado y sometimiento a la autoridad competente.