Aunque el robo figuraba como el principal móvil del asesinato del español Manuel Machín Ramos, de 49 años, ocurrido la mañana del miércoles en la Calle 66 del corregimiento de San Francisco, la tesis de un malogrado intento de secuestro toma fuerza.
Un día después de ese hecho de sangre, los residentes y personas que laboran en la mencionada calle no salen del asombro.
Un testigo del hecho describió cómo el gerente de CEPSA, herido de muerte, caminó unos metros desde donde los maleantes lo despojaron del vehículo, para luego desplomarse cerca de un teléfono público. El hombre logró pararse y pedir auxilio a algunas personas que pasaban, pero volvió a desplomarse cerca a los estacionamientos de una vivienda.
Una fuente reveló que la joven agredida a la que le habían robado el vehículo, declaró que los maleantes la ataron y le vendaron los ojos.
En la declaración la afectada dijo que escuchó a los sujetos que necesitaban robar una camioneta para continuar con la cadena de actos delictivos.
El informante no descarto que los maleantes hayan estado bajo los efectos de algún tipo de drogas, debido a la saña con la que cometieron los hechos criminales que incluyeron el robo, violación y asesinato.
Las autoridades no descartan que se den nuevas detenciones en ese caso que ha tenido repercusiones a nivel internacional.