Un avión de pasajeros que había despegado del aeropuerto neoyorquino de La Guardia cayó en las heladas aguas del río Hudson.
Varias embarcadiones se acercaron a la nave siniestrada -que quedó flotando en el río- para recoger a los pasajeros, que aguardaron su rescate parados en las alas del avión.
Se informó que en la aeronave viajaban 150 personas y cinco tripulantes, pero no se informó de ninguna víctima fatal.
"Un par de minutos después del despegue escuchamos un ruidoso bang, la nave se sacudió un poco e inmediatamente pudimos oler humo y fuego", dijo uno de los pasajeros a la cadena televisiva estadounidense CNN.
La Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) estimó que la causa del accidente pudo haber sido una bandada de pájaros que impactó contra los motores del avión, un Airbus A320.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Interna dijo a la BBC que "no existen indicios de que el incidente esté relacionado con un tema de seguridad nacional".
ELOGIOS AL PILOTO
Laura Brown, vocera de FAA, dijo que el avión habría estado en el aire tan solo tres minutos antes de descender, en una pieza, en el río Hudson.
Un hombre que observó todo desde la tierra explicó a la cadena de noticias estadounidense ABC que el accionar del piloto evitó una tragedia mayor.
"Desde mi ventana vi a la aernoave volando por debajo de la zona de radar, pensé que podía ser un ataque terrorista o algo así, pero parecía como si el avión tuviera problemas para ganar altitud".
PASAJEROS: RESCATADOS
Parte de los afectados también han sido enviados a la costa de Nueva Jersey, el estado vecino de Nueva York, y según la Oficina de Gestión de Emergencias de Nueva York, todos están en buenas condiciones.