La ministra de Desarrollo Social, María Roquebert, rechazó ayer "categóricamente" que haya corrupción en el programa de la Red de Oportunidades.
Reconoció que efectivamente durante el último trimestre del 2008 -de octubre a diciembre- se detectaron 10 casos de esposas de funcionarios que estaban siendo beneficiadas por la Red de Oportunidad.
Sin embargo, aclaró que son más casos los reportados por los propios miembros de la comunidad. "Yo no tengo miedo a revelar los resultados de las depuraciones, porque fuimos nosotros los que proporcionamos esos datos. Tan solo en la comarca Ngöbe Buglé se han reportado 94 casos de esposas de funcionarios que estaban siendo beneficiadas, no obstante, estas mujeres son esposas de trabajadores manuales, de un auxiliar de enfermería, de cabezas de familia que aún cuando ganan un salario mínimo continúan en una situación de pobreza.
Con esta situación nos encontramos en una encrucijada, porque el programa establece que se ayude a hogares de extrema pobreza, y es por ello que se continúa en la lucha para incluir a los pobres, agregó Roquebert.
Al cierre del 2008 este programa, que consiste en la transferencia monetaria de $50 a personas de pobreza extrema, ha incorporado más de 70 mil 599 hogares, incluyendo las cinco comarcas.
Según la funcionaria, los informes revelan que cuatro de cada 10 hogares utilizan una porción de este dinero para mejorar sus viviendas, tres de cada 10 la está usando para mejorar su alimentación, dos de cada 10 adquiere medicamentos, y el 20% lo invierte en iniciativas productivas.