Cientos de feligreses participaron de la gran misa campal en homenaje al Cristo de Esquipulas que se llevó a cabo en el Parque 15 de Enero.
Al menos diez personas, en su mayoría adultos mayores, se desmayaron porque no soportaron el calor provocado por el sol.
La misa que inició con una hora de retraso fue presidida por el monseñor de la diócesis de Penonomé, Uriah Ashley, quien hizo un fuerte llamado al pueblo panameño para que ore y mantenga firme su esperanza en Dios. También pidió a los políticos que hagan buenas propuestas.