Un Airbus 220 de la aerolínea U.S. Airways con 155 personas a bordo cayó ayer a las heladas aguas del río Hudson en las afueras de Manhattan, luego de que aparentemente chocó con una bandada de gansos. Todos se salvaron.
"Tuvimos un milagro en el Hudson", exclamó el gobernador de Nueva York, David Paterson, quien tildó de héroe al piloto Chesley Sullenberger, por lograr el amarizaje sin ningún motor.
Sullenberger un ex piloto de combate de la Fuerza Aérea anunció a los pasajeros que el avión estaba cayendo y les advirtió que se prepararan.
"Un aterrizaje en el agua es típicamente aún más destructivo que un amarizaje en tierra. Es increíble que un jet Airbus pueda amarizar en un río sin romperse", destacó Max Vermij, un investigador de accidentes de aviación.