Los hombres son cazadores innatos. Pueden localizar a su presa en el horizonte e incluso decir qué tan rápido se está moviendo. De cualquier modo, al momento de detectar cambios sutiles en la apariencia física o en el lenguaje corporal pueden estar totalmente perdidos.
Según algunas estadísticas, un porcentaje elevado, son las mujeres quienes inician el juego de la seducción, y a menudo ellos no captan las señales que les mandan.
Si eres uno de esos, te decimos cómo reconocer si esa presa está interesada en tí:
Mueve sus cejas. Ella levanta sus cejas por un segundo o dos, y las baja rápidamente. A menudo lo combina con una sonrisa y contacto visual.
Se peina el cabello con sus dedos: Algunas solo hacen un movimiento con su mano, otras sacuden el cabello.
Moja sus labios: Puede ser un simple y subconsciente humedecimiento de su labio superior o inferior.
Te lanza miradas fugaces. Usualmente en periodos cortos, tres minutos seguidos cada vez.
Se arregla la ropa. Se plancha su blusa con las manos aún cuando esté perfectamente lisa.