El ciclismo como ejercicio puede dar muy buenos resultados. Sin embargo, el Dr. Irwin Goldstein, que atiende en el Centro Médico de la Universidad de Boston, asegura que cuando un hombre se sube al asiento de una bicicleta está poniendo todo su peso en la arteria del pene. Lo que a su juicio resulta my peligroso.
El problema se complica aún más, porque según este urólogo, un promedio de seis hombres que asisten a su clínica se vuelven impotentes por practicar el ciclismo.
Los gravísimos daños no han sido comprobados, y aunque este médico goza de una excelente reputación, tiene sus detractores. Algunos de sus colegas consideran que los beneficios en cuanto a salud que reporta este deporte son mucho más importante que un riesgo que todavía se desconoce si es real.
Algunas buenas opciones para minimizar este riesgo serían:
Asegúrarse de que la punta del asiento quede ligeramente hacia abajo.
Cerciórarse de que las piernas no estén completamente extendidas al fondo del pedaleo. Las rodillas deben estar ligeramente flexionadas para que puedan soportar sin dificultad el peso. y poner en posición erguida cada 10 minutos para estimular la circulación.