En el Rico Cedeño de la ciudad de Chitré, el calor es insuperable.
Ayer antes del partido, a eso de las 12: 00 medio día, el sol golpeaba sin piedad el terreno de juegos, mientras en las tribunas, peloteros se refugiaban, meditando su ingreso al escenario.
En una mañana de inconvenientes, chiricanos y darienitas vivieron una jornada matinal como el mismo gorgojo.
"No tenemos agua ni para cepillarnos los dientes", dijo el receptor chiricano Sócrates Marenco. "En tres años de torneos juveniles no nos habían tratado tan mal como ahora", explicó.
Chiriquí vivió dos días sin agua, donde los peloteros compraron suministros para mantenerse hidratados.
"Es un extra lo que hacemos. Los jugadores salen todos los días a poner algo más en el terreno, pero no es justo lo que vivimos. Imagínate esos baños", dijo el asistente a la dirección, René Bello Jr. .
Mientras unos buscaban refugios en las graderías del estadio Rico Cedeño, otros preferían jugar a las cartas y protagonizar batallas interminables en el juego Nintendo.
"Hay que hacer las necesidades encima de otras, porque no podemos hacernos la mayor en los pantalones", dijo José Moreno de la tropa darienita.
Crítica consultó ayer al director general de deportes, regentes de los coliseos deportivos y dijo que un daño en las tuberías, dejó sin agua el Rico Cedeño y toda la ciudad de Chitré.
"Tenemos el informe que no hay agua en Chitré desde muy temprano en la mañana", indicó Cardoze.
Sin embargo el asunto de falta de agua viene desde el sábado, cuando los equipos de Chiriquí y Darién pasaron problemas en el estadio José Antonio Remón Cantera.
Es el sacrificio del jugador. Medias y calzoncillos en las cercas, pantalones semilavados y peloteros descansando, para entrar al terreno.
Como dice Lemo Jiménez, "no hay tiempo para más.. vámonos".
¡Viva el béisbol