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Según información de Estados Unidos en septiembre el ex dictador Manuel A. Noriega será dejado en libertad. Habrá cumplido diecisiete años de prisión por cargos relacionados con el narcotráfico. Aunque faltan casi nueve meses, es conveniente escribir sobre esta delicada situación que afrontará Panamá.
Después que no digan que no tuvieron tiempo suficiente para actuar sobre la libertad de Noriega, los funcionarios del actual gobierno.
Como civilista tengo la "duda lógica" sobre que este gobierno torrijista le interese que el ex dictador cumpla los más de treinta años de prisión que tiene aquí por asesinatos.
Es más, recuerden la "Patria Nueva" ha tratado con guantes de seda a las hijas del dictador, quienes indudablemente se beneficiaron con sus desmanes administrativos.
Noriega en Panamá será un problema, sin lugar a dudas.
Por edad, el ex dictador puede conseguir esas "medidas cautelares" que a veces se distribuyen aquí fácilmente.
Si le dan el "país por cárcel", el hombre que llenó de terror y abusos a Panamá podrá hacer de las suyas, sin mayor control.
¿Cómo reaccionarán aquellos que tuvieron parientes que murieron y fueron abusados durante la dictadura de Noriega?
¿Quién puede asegurar que el ex dictador no volverá a relacionarse en actividades ilícitas?
Hay que recordar que al ex dictador no le han quitado casi nada de su cuantiosa fortuna mal habida.
Ni siquiera su casa familiar ha sido secuestrada. Parece que la tienen esperando a su dueño...
Noriega sin duda cuenta con seguidores. Fueron bastantes los bellacos que hicieron fortunas durante la dictadura.
Como la Democracia no pudo (o no quiso) quitarle esas fortunas de dudosa procedencia, esos norieguistas mantienen un fuerte poder económico. Pueden, entonces, manipular parte de la política panameña a su favor.
Esto causaría desestabilización en el escenario político del país. ¿Le convendrá esta situación al actual gobierno PRD?
Puede que no, o puede que sí. Son varias las "tendencias" que hay en ese colectivo político, y una de ellas es norieguista.
Pero tal vez a Noriega se le envíe a otro país donde no haya extradición. O los norteamericanos le dejen viviendo en su suelo donde será más fácil "controlarlo".
Sea cual sea el futuro del ex dictador, hay que estar preparados para lo que suceda cuando salga libre.
Y no digan que ahora es muy pronto para hablar de este espinoso asunto...
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