Como un acto de sacrilegio califican los ciudadanos de Arraiján lo que se está dando en el Cementerio Municipal del lugar. Y es que hay un delincuente que se ha dedicado a la mala práctica de hurtar los floreros y potes de las tumbas, para venderlas y así obtener beneficios.
Liriola Ríos, una de las afectadas, aseguró que ya tienen identificado al antisocial que sustrae los potes de los floreros. Dice que cuando comete el ilícito tiene la osadía de regar las flores con todo el material de soporte: arena, piedra o tierra sobre las bóvedas.
“La tumba de un pariente cercano fue víctima del sacrilegio perpetrado por este malhechor, que reside en un área cercana al campo santo. Está plenamente identificado, varios de los afectados interpondrán la denuncia formal ante las autoridades de Policía” advirtió.
De acuerdo con la doliente, este inescrupuloso recientemente salió de la cárcel, purgaba una condena precisamente por ser reincidente en cometer actos ilícito, pero aún no escarmienta. Afirma que continúa con la mala práctica de dedicarse a despojar de los potes las flores.
“Son varias bóvedas y tumbas a las que le ha llevado los floreros. El recipiente parece ser que es atractivo para la venta en el mercado negro, le trae ciertas ganancias para obtener dinero fácil a costa de los familiares de los fallecidos”, reiteró.
La comunidad pide mayor vigilancia en los predios del cementerio, de lo contrario seguirá el saqueo en el lugar, el que se ha convertido en un proveedor para obtener ganancias con facilidad.