El presidente Martín Torrijos Espino, auguró frente a cientos de productores de la provincia de Los Santos, un futuro promisorio para el agro panameño mediante la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, sin embargo, aclaró que ese no es un instrumento que resolverá todos los problemas que enfrentan.
Al mismo tiempo enfatizó que el gobierno no rehuirá discutir en la negociación del TLC con Estados Unidos, el manejo de las medidas sanitarias, pero advirtió que no se firmará afectando la salud de los panameños.
Enfatizó que "enfrentamos el problema y al final decidimos que no podíamos cerrar el tratado hasta cuando consideráramos que estaban garantizados los mejores intereses del país, con normas específicas".
Concluida la novena ronda de negociación, el TLC con Estados Unidos está casi completo, sin embargo, se pactó una próxima reunión donde se tratarán los temas fito y zoosanitarios.
El mandatario también resaltó que su gobierno busca los mecanismos para transformar, junto a los productores el sector agrícola, sin estar a la expensa de un tratado o que otro país imponga el sistema de cambio. "Estamos comprometidos en llevar a los sectores del interior del país una oportunidad de ganarse la vida dignamente y poder educar a sus hijos", dijo.
Sostuvo que estos convenios son un instrumento para lograr objetivos de generación de empleos y riquezas, pero no quiere decir que sí se firman constituyen una solución a los problemas del país.
Explicó que el mayor número de productos panameños exportados van dirigidos al mercado estadounidense y es allí donde radica la importancia de la firma del acuerdo comercial, que no solo permite ingresar al comercio de la primera potencia mundial, sino que se logra nueva inversión para el país.