El Gobierno paquistaní protestó formalmente ante Estados Unidos por un bombardeo que causó la muerte de 18 civiles paquistaníes, entre ellos cinco niños, y erró al parecer en su objetivo de matar al número dos de Al Qaeda, Aymán Al Zawahiri.
Un avión teledirigido por la CIA desde Afganistán lanzó varios misiles sobre Damadola, una aldea del área tribal paquistaní cercana a la frontera afgana, en busca del egipcio Al Zawahiri, según fuentes de seguridad de EE.UU citadas por varias cadenas de ese país.
Aunque Washington no ha hecho de momento comentarios al respecto, Pakistán, uno de sus grandes aliados en Asia, descartó casi de inmediato que el bombardeo hubiese matado a Al Zawahiri, y calificó el ataque sobre civiles como "altamente condenable".