Gobierno amenaza suspender diálogo
con la guerrilla
Las esperanzas de paz para Colombia parecen
esfumarse luego de las amenazas de secuestro por parte de la guerrilla.
Foto AP
Bogotá
REUTERS
El presidente Andrés
Pastrana dijo el martes que podría suspender el diálogo de
paz si el principal grupo guerrillero de Colombia cumple su amenaza de secuestrar
a legisladores para presionar por sus demandas.
El segundo líder en importancia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia, Jorge Briceño, alias "Mono Jojoy", amenazó
durante el fin de semana con secuestrar a legisladores para presionar por
un canje de prisioneros.
Las FARC, que desde el año pasado mantienen cautivos a unos 350
efectivos gubernamentales, han tratado de que el gobierno acceda a canjearlos
por unos 450 rebeldes encarcelados.
"Si esa es la posición pues no habría diálogo.
Yo no puedo decir que si usted no hace eso entonces no hay nada... ",
dijo Pastrana a los periodistas.
Pastrana advirtió, sin embargo, que Briceño no es el negociador
de las FARC ni su portavoz en las conversaciones de paz y sostuvo que, por
lo tanto, la posición de "Mono Jojoy" no es la oficial
de la fuerza guerrillera.
El gobernante sostuvo que el proceso va por buen camino y que las partes
se deben limitar a las posiciones y declaraciones de sus representantes
en el diálogo.
Briceño dijo que si las FARC no consiguen "a corto plazo
(la ley de canje), entonces habrá que presionar a través de
un movimiento muy grande nacional e internacional, o si no invitar a un
poco del poder político y de otros para se vinculen con los soldados
y pidan el canje también".
"Si no se pone cuidado a esto, tocará traer gente de la oligarquía
para que se vincule al canje para ver si se acuerdan de los muchachos, de
los que los defienden", agregó.
El gobierno y las FARC, la guerrilla más antigua y numerosa del
continente, considerada por Estados Unidos como amenaza a la seguridad regional,
comenzaron el jueves un diálogo que busca poner fin a un sangriento
conflicto que sólo en la última década dejó
35,000 muertos y un millón de desplazados.
El proceso se celebra en una zona selvática de 42,000 kilómetros
cuadrados, dos veces la extensión de El Salvador, que Pastrana ordenó
desmilitarizar para facilitar las conversaciones, las primeras en siete
años.
Los legisladores que deberán tramitar la posible ley de canje
en el Congreso denunciaron las amenazas de Briceño y aseguraron que
en nada contribuyen al proceso de paz.
Además, los legisladores previnieron que no actuarán bajo
presiones de las FARC.
"Es como si colocáramos unos tanques de guerra frente al
Congreso para empezar a discutir una ley de canje, bajo la presión
de las amenazas, bajo la presión de las armas y bajo la presión
del secuestro", dijo el senador del opositor Partido Liberal, Juan
Martín Caicedo.
La policía secreta anunció que montará un plan especial
de seguridad para proteger a los legisladores y evitar posibles secuestros
de líderes políticos y empresariales.
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