El abogado de un soldado estadounidense acusado de maltratar a prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib, al oeste de Bagdad, aseguró que los supuestos abusos eran métodos de control válidos.
Refiriéndose a una foto en la que se ve a un grupo de prisioneros apilados, Guy Womack (abogado de Charles Graner) equiparó esta práctica con las pirámides que las porristas (cheerleaders) estadounidenses forman con frecuencia en eventos deportivos.
"¿Eso es tortura?", le preguntó retóricamente Womack al jurado durante la defensa de Graner.
Graner niega los cargos que incluyen conspiración para maltratar a los prisioneros. Las acusaciones podrían implicar hasta 17 años en prisión.