Los 62 militares españoles muertos en 2003 en un accidente de avión en Turquía fueron identificados con el informe forense presentado a la justicia acerca de los 21 cuerpos que fueron exhumados por orden judicial, después de una primera identificación errónea.
El pasado 30 de noviembre concluyeron las exhumaciones en distintos cementerios de España de 21 de los 30 cadáveres mal identificados, ya que los otros nueve habían sido incinerados.