El frente de tormentas que azota la habitualmente soleada California ha dejado al menos doce víctimas mortales, y un rastro de agua, barro y destrucción.
Los equipos de rescate han centrado su labor en el área de La Conchita, población costera al noroeste de Los Angeles, donde un alud de tierra cayó sobre unas veinte casas y causó dos víctimas mortales. Al menos otras seis personas están desaparecidas.
El alud de tierra se produjo mientras los bomberos estaban realizando la evacuación de una zona que sufrió una avalancha similar hace diez años. Las riadas se han llevado por delante automóviles y casas además de causar el caos circulatorio.
Muchos de los cañones que unen el llamado valle de San Fernando, donde viven gran parte de los habitantes de Los Angeles, con el resto de la ciudad quedaron cortados durante el lunes.