El sector transporte del país ha sufrido un nuevo golpe de la delincuencia: el hijo de un destacado dirigente taxista falleció con dos disparos de arma de fuego.
Richard Mojica Moreno, de 24 años, un destacado estudiante de la Universidad Latina, pidió a su padre el taxi 8T-6741 para buscar unos recordatorios que utilizaría en febrero próximo, cuando contraería nupcias.
Alrededor de las 10:00 de la noche del lunes, cuando transitaba cerca del Turiscentro Tocumen, en la Vía Panamericana, perdió el control del auto y chocó contra en un poste.
El afectado fue socorrido y llevado con urgencia hacia el Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social.
Al llegar al centro hospitalario, se reveló un detalle desconocido. Lo que se pensó en un principio que era un accidente de tránsito, dio un giro inesperado: el afectado tenía metidas dos balas en la cabeza.
A pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, se le declaró muerte cerebral y en la mañana de ayer, martes, terminó falleciendo.
La noticia de la muerte del hijo del dirigente de la piquera Radio Taxi Único de Tocumen, se corrió como pólvora y terminó por exasperar los ánimos de los transportistas del lugar, quienes organizaron una protesta que aglutinó a un centenar de unidades del área.
Aida Mojica, madre de Richard, visiblemente afectada, reveló que vecinos del lugar donde se chocó el hoy occiso, le confirmaron que a esa hora ocurrió una balacera, por lo que se presume que dos de las balas de esos enfrentamientos, lo alcanzaron.
LA VICTIMA
Richard vivía en casa de sus padres. Tenía además tres hermanos más, y debido a la proximidad de la boda, ya se encontraba en la búsqueda de una nueva casa.
En medio del llanto, los padres del joven exigieron a las autoridades mano fuerte con la delincuencia y más vigilancia en un área donde la delincuencia está tomando fuerza.
OTRA DESPEDIDA
Mientras tanto, en la Iglesia Católica San Maximiliano María Kolbe, en Tocumen, no cabía ni un alma más. Decenas de familiares, amigos y compañeros de faena del conductor de autobús, Erick Parra, se dieron cita para darle un último adiós.
Entre tantas personas destacaban los rostros de tristeza de la madre del fallecido, de la esposa y de los cuatro hijos.
Allí, al igual que en casa de Richard Mojica, el clamor que se escuchaba al unísono era el de justicia y mayor seguridad.
Y eso quedó reflejado en la emotiva intervención de Ramón Pérez, presidente de la Asociación de Propietarios de Transporte Colectivo de Tocumen, quien con voz entrecortada suplicó a las autoridades que refuercen la seguridad e hizo un llamado a los delincuentes para que antes de disparar se acuerden que ellos también tienen familia.
REALIDAD
Aunque Pérez pidió en nombre de Dios a los violentos reflexionar, la realidad parece reflejar que lejos de disminuir los índices delictivos, la violencia toma auge, y en los primeros 9 días del año, ocho personas han sido asesinadas, además de decenas de heridos con arma blanca y de fuego.
Parra fue sepultado en el Cementerio de Pacora.