La situación humanitaria en Kenia se agrava por la existencia de unos 250.000 desplazados internos como consecuencia de los disturbios registrados en la última semana, y la ONU teme que afecte a otros países vecinos por ser Kenia un país clave en la distribución de ayuda.
"Se ha registrado una mejora o estabilización de la situación de seguridad en Kenia, pero seguimos preocupados por la situación humanitaria, que se agrava", dijo ayer la portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs.