Las Fuerzas de Seguridad españolas encontraron en un escondite utilizado por la organización terrorista ETA 125 kilos de componentes para la fabricación de explosivos, informó ayer el Ministerio del Interior.
El escondite fue descubierto en Sabiñánigo, al noreste de España después de la detención, el pasado domingo en el País Vasco, de los presuntos miembros de ETA Martín Sarasola e Igor Portu.
Uno de los dos detenidos tenía en su poder un croquis que ha permitido a la Guardia Civil española hallar el escondite donde fueron descubierto el material y componentes para la fabricación de explosivos.