La manera en que te vistes puede ayudarte a sentirte bien con tu cuerpo y a superar tus inhibiciones físicas. El camino comienza por aquí.
La ropa, los accesorios, el maquillaje y lo demás puede convertir a cualquiera en la Cenicienta o todo lo contrario. Pero necesitas construir una imagen sólida de ti mismo primero. Piensa en ello. Puedes recibir cumplidos todo el día sobre lo bien que luces, pero si no estás sintiéndote fabulosa, no significarán nada.
Ahora bien, piensa en un día cuando te hayas despertado de gran humor, sintiéndote segura y feliz.
Probablemente te hayas vestido con actitud. Te pusiste el color que sabes que luce genial en ti.
O tal vez, sacaste incluso un atuendo o un accesorio, que guardabas para una ocasión especial. Bien, pero adivina qué. Tú eres una ocasión especial.
Aunque cada persona tiene un estilo personal, ello no significa, que no puedas combinar y acertar. Algunos días podrías sentirte coqueta, otros naturalmente bien. Lo importante es que a la hora de vestirte, te sientas cómoda.