Los altos índices de fracasos y las deserciones escolares siguen generando opiniones encontradas en la sociedad panameña, algunos le atribuyen el problema a las condiciones sociales en que viven los niños y jóvenes, otros a las improvisaciones de las autoridades educativas.
A criterio de Yadira Pino, dirigente magisterial de la Asociación de Educadores Veragüenses, es un problema que se cimenta en las actuaciones sin fundamento de quienes dirigen el MEDUCA, entre otras situaciones que se derivan del hogar o ambiente donde se desenvuelve el estudiante.
La mayoría de los educadores y padres de familia consultados sostienen que los fracasos y las deserciones en las escuelas se dan ante el hecho de que relacionan las condiciones familiares de los niños y los programas inadecuados que se tienen en el sistema educativo.
Otros consideran que en ambas situaciones (deserción y fracasos escolares) se dan porque el niño sufre en su parte afectiva y cognoscitiva, lo que se refleja muchas veces por la falta de apoyo de las partes que deben ayudar al niño o adolescente.
Otros sostienen que la mala situación económica de los padres de los estudiantes, sobre todo los que viven en áreas apartadas, es causal de que los niños abandonen los centros educativos para dedicarse a buscar forzadamente el sustento diario.
También podría ser la cantidad de hogares desintegrados lo que crea un aumento de estos casos por la falta de atención de los padres hacia los hijos, pues hace falta la alimentación diaria, cumplimiento de otros deberes como medicina, vivienda, vestido apropiado para que el joven pueda continuar sus estudios.
Algunos, sin culpar a nadie, sostienen que en el área urbana las familias se desconectan de los niños o jóvenes y los dejan en un mundo lleno de tecnología sin la debida orientación y eso causa problema porque se aprenden cosas para ellos desconocidas.
Eso hace que los estudiantes, ante la fata de orientación, no se concentran en los estudios, tareas que deben cumplir y entran en el mundo de las influencias, que no son buenas, pues se pierde la responsabilidad social y la familia hasta pierde el control de los hijos.
Las condiciones en que se encuentran las escuelas, también es parte determinante para el éxito o fracaso en los estudios, lo que, según la educadora Yadira Pino, si es atractiva a los estudiantes, les agrada y hay probabilidades de que la incidencia de estos hechos sean menores.
Cada año se percibe aumento en los índices de las deserciones escolares igual que los fracasos, pero a criterio de muchas personas consultadas, no son fiables las causas ni los resultados que presentan las autoridades educativas porque no se tiene con exactitud la cantidad de cuántos se retiran o fracasan.
Para otros, El MEDUCA debe realizar los cursos de formación para el docente, capacitarlos todos a un mismo nivel, de tal manera que se logre el perfeccionamiento del maestro y se obtenga la calidad requerida en este mundo de grandes avances científicos y de esa forma se pueda lograr que disminuyan los niveles de fracasos escolares y deserciones.
Muchos educadores están de acuerdo en que parte del problema es que se hagan las reformas al sistema educativo, pero de manera participativa, es decir, de autoridades, docentes, padres de familias y estudiantes, para dejar atrás las improvisaciones y lograr realmente las fórmulas apropiadas para evitar los fracasos.