El Salvador cumplió ayer miércoles dos años de tener la economía dolarizada, mientras la moneda local, El Colón, desaparece en un país cuyo principal sostén económico son los ingresos de remesas que envían a sus familias los salvadoreños radicados en Estados Unidos.
Según un informe del Banco Central de Reserva (BCR), al 18 de diciembre, de un circulante de 539 millones de dólares que tiene el país, 467,3 eran en billete verde de la divisa norteamericana y el resto en colones (equivalente a 71,7 millones de dólares).
El gobierno de El Salvador, mediante la llamada Ley de Integración Monetaria, puso a circular el dólar a la par del colón desde el primero de enero del 2001, y el proceso ha tenido entre sus principales bondades la reducción de las tasas de interés, que están entre 6 y 8%, según el BCR.
De acuerdo con la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA), El Salvador fue el país latinoamericano que tuvo las tasas de interés más bajas durante el 2002, seguido por Panamá, con un 9,3%, país que también tiene dolarizada la economía.
Pero la dolarización de la economía local es adversada por sindicatos y el principal partido opositor, el ex guerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), que ofrece restablecer el uso del colón como moneda principal, en su plataforma de cara a los comicios legislativos y municipales del 16 de marzo de este nuevo año.
El Salvador, país de 20.742 km2 de territorio y 6,3 millones de habitantes, recibió entre enero y noviembre del 2002 un total de 1.760 millones de dólares en remesas familiares, y la proyección del BCR para el 2003 fija esa suma en 2.066 millones.
Cerca de 2,5 millones de salvadoreños viven en el extranjero, de los cuales 2,2 residen en Estados Unidos. |