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Como ocurrió el año pasado, la economía de Estados Unidos empieza el 2003 con un tono de preocupación.
Los temores por las consecuencias de una posible guerra con Iraq han ensombrecido el panorama de la economía para el 2003, tal y como lo hicieron las repercusiones de los ataques del 11 de septiembre del 2001 en el 2002, un año que muchos estadounidenses desearían olvidar.
Los precios de las acciones estadounidenses cerraron el 2002 en baja, y el período 2000-2002 es el primero de tres años consecutivos de pérdidas que sufre el mercado desde 1939-1941.
Por otra parte, la temporada de compras navideñas del 2002 fue deslucida y las empresas todavía están recortando sus nóminas en miles de empleados, además de que varios datos han revelado que los consumidores estadounidenses no están demasiado optimistas.
LA GUERRA
La guerra con Iraq, y la incertidumbre en cuanto a si ocurrirá y cuánto tiempo durará es la clave para determinar la suerte de la economía en el nuevo año, dijeron algunos economistas.
El Conference Board, un grupo privado de investigación, dijo el martes que su Indice de Confianza del Consumidor de Estados Unidos cayó a 80,3 en diciembre desde una lectura revisada de 84,9 en noviembre, un descenso más drástico que la que habían previsto los economistas.
Los consumidores, cuyo gasto es el motor de dos terceras partes del crecimiento económico, estaban preocupados por la subida en la tasa de desempleo, a 6,0 por ciento en noviembre desde 5,7 por ciento en octubre.
Analistas dijeron que la causa subyacente de la menor confianza de los estadounidenses era el temor de una guerra.
"Los riesgos de una guerra son simplemente muy grandes y esto está haciendo que la gente y las empresas decidan sentarse a esperar", dijo el economista Douglas Lee, de la firma de predicciones Economics de Washington. |
