CUARTILLAS
Ayuda
"El panameño es como el perro del hortelano: no come
ni deja que otros coman"
Milcíades A. Ortiz Jr.
El Niño Martín
es un "hijito de mamá" (aunque ahora por política
le convenga decir que es "de papá", que estudió
en E.U. y siempre nadó en dinero. Por lo tanto el pobrecito no "sabe
por dónde anda tabla" en lo que se refiere a los problemas de
Panamá.
Cuando le dieron "un chance" en el gobierno por aquello del
apellido, en lugar de nombrarlo en un Ministerio relacionado con los pobres,
lo pusieron donde hay que manejar asuntos de meter preso a la gente, controlar
problemas y otros líos no muy atractivos.
Entonces, como niño bien portado, no abrió la boca casi
nunca. Fue un vice-ministro fantasma. Durante casi cuatro años no
aprovechó la oportunidad de darse un baño de pueblo, para
conocer los problemas angustiosos que sufre la mitad de la población.
Ahora, gracias al NO del referéndum, se tuvo que echar mano a
él como tabla de salvación, porque un Oranges de candidato
PRD incomodaba al Toro, por la fuerte oposición que tuvo éste
a la reelección.
Así, que conociendo su ignorancia de los problemas del panameño,
el Niño Martín tuvo la genial idea de hacer una encuesta para
dizque preparar el "mejor plan del gobierno" y lograr según
la propaganda "la construcción de una nueva nación".
Para que no digan que soy "sectario" (de una sola manera de
pensar, o sea contra todo lo que huela a dictadura y militarismo), decidí
ayudar al Niño Martín, hacer la encuesta y publicar aquí
sus resultados.
Primero le pregunté a "Tamboril", "Cojinoa"
y la "Panga", "¿cuál es el principal tema o
preocupación para ti, como ciudadano?".
Todos se rieron y me preguntaron: "¿Tú eres así
o sólo te estás haciendo el alelado?". Les dije que no
comprendía su burla y que esa pregunta la hacía el Niño
Martín.
No puedo publicar varias palabrotas que dijeron los tres personajes mencionados,
que son ejemplos de "los más pobres de los pobres". Por
eso decidí alejarme del Parque de los Aburridos.
Fui al viejo café de Santana en busca de los miembros de la mesa
bochinchosa y por supuesto, del más bellaco de los meseros: el Cholito.
"¿Cuál es el primer problema que debe atender Martín
Torrijos como próximo presidente de la República y cómo
piensas tú que se puede resolver?", pregunté a todos.
De inmediato se formó una discusión violenta, donde varias
tazas de café rodaron por el piso, ya que algunos golpeaban disgustados
la mesa. El Cholito Mesero me gritó que era un vendido por estar
haciéndole el "trabajo sucio" al Niño Martín.
"¿Ya se vendió Ud. a la dictadura?", preguntó
el Cholito rojo de rabia que me dio miedo. De poco valieron mis explicaciones
sobre qué estaba ayudando a Martín a hacer su gobierno, porque
el pobrecito no sabía cómo vivía el pueblo panameño.
Sólo vino en mi ayuda al representante del PRD, quien indicó
que los panameños son gente muy negativa, que critican todo. "Figúrese
que Martín actúa de buena fe, para decir luego que su programa
de gobierno ha sido consultado con el pueblo, y la gente se burla de su
encuesta y hablan horrores de ella".
Por su parte el Comunistoide, Ñángara, dijo que los izquierdistas
tienen hace tiempo un programa de gobierno rojillo. Con gusto se lo darían
al Niño Martín a cambio de los Ministerios de Educación,
Agricultura, el INAC (con su imprenta, por supuesto), y el FES.
Realmente no pude anotar muchas cosas como respuestas al anunció
aparecido en todos los diarios, sobre que "Martín Torrijos quiere
saber tu opinión", porque los bochinchosos gritaban y discutían
ferozmente.
La gente del viejo café santanero observaba curiosa la escena.
Me dio pena haber causado tanto alboroto en la mesa bochinchosa, con
preguntas que no eran mías sino de Martín y su combo.
Me tuve que ir sin poder ayudar al niño Martín a conocer
las necesidades del pueblo. Por horas pensé que el panameño
es como el perro del hortelano: no come ni deja que otros coman.
|