CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, sigo creyendo que la represión es lo mejor
Los últimos acontecimientos
ocurridos en la ciudad capital y el interior de la república, donde
la Policía arremetió contra manifestantes que estaban obstruyendo
las vías, demuestran el mal humor que tiene perturbados a quienes
gobiernan.
A las malas acciones de los manifestantes, contestan con malas acciones
también. Es no lleva a ninguna parte; más bien encierra a
todos (en su mayoría inocentes que no tienen nada que ver con los
disturbios) en un círculo vicioso que nos ahoga.
Parecen tener razón aquellos quienes creen que la represión
no es otra cosa que el "palo" conque los gobernantes están
respondiendo a los votantes que los rechazaron el pasado 30 de agosto.
Otros dicen que pareciera ser un subterfugio para crear el clima anárquico
perfecto que propicie la suspensión de las elecciones del próximo
año, o el llamado a una Constituyente que le permite a los mandadores
quedarse en el palacio de Las Garzas dos años más.
Todas estas explicaciones son verosímiles. Nunca antes habían
sido tan opresores. Habían dominado con tolerancia sus instintos,
y las manifestaciones, que han estado aquí desde siempre, fueron
sobrellevadas con ingenio y valor.
Ahora, sin embargo, aprovechan la mínima excusa para saltar como
perros rabiosos sobre sus víctimas.
El pueblo no debe dejar que tanto maltrato degenere en violencia generalizada,
porque se le estaría haciendo el juego a los encaramados.
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