TEMAS DE ACTUALIDAD
¿Dónde está mi niño?
Rogelio Saltarín
Hace algunos años fui testigo
de un hecho que marcó mi vida para siempre. Todo ocurrió de
prisa. Una señora y su hijo intentaban cruzar la Avenida Central
cuando repentinamente el pequeñín soltó la mano de
su madre y se lanzó a la vía. Con la habilidad de un felino
la doña saltó hasta el niño y con su cuerpo, como si
fuera una muralla, impidió que el autobús golpeara a la criatura.
La mujer yacía sobre el pavimento, se podía apreciar un
hilo de sangre que brotaba de su oído derecho; evidentemente el golpe
que había recibido era mortal. Sin embargo, la señora ni siquiera
se quejaba por el dolor y parecía que tampoco le preocupaba estar
agonizando. Tirada sobre la calle lo único que en ese momento le
importaba era su hijo y con voz angustiada repetía "dónde
está mi niño". Afortunadamente el menor no sufrió
ninguna lesión; alguien lo llevó hasta donde estaba la madre,
ésta se cercioró que estaba ileso y su rostro recuperó
la tranquilidad, cerró los ojos y ahora debe estar en el cielo tejiendo
estrellas y contando chismes con los otros ángeles, al lado del Creador.
Aprendí que solamente a las madres se les puede ocurrir expresar
el amor de una manera tan dramática, al instante me acordé
de la mía y de otras... empleadas domésticas, barredoras,
indígenas, Chefa, mamá Linda, tía Queta y Chagüita,
que aunque no me parieron, igual ocupan en mi corazón un lugar especial
por su lucha y esperanza.
Desde aquel infortunado suceso no espero que llegue el 8 de diciembre,
abrazo y beso a mi mamá cada vez que puedo porque no sé cuándo
deje de estar ella o cuándo deje de estar yo, La idea es que cuando
alguno de los dos deje de estar, ambos sepamos que nos amamos hasta donde
esta vida nos permitió y algo más.
¡Gracias y feliz día mamá!
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